Dar de comer a un animal puede ser muy peligroso. A esa conclusión han llegado los padres de una niña de solo ocho años que a punto estuvo de sufrir una desgracia. Ocurrió este fin de semana en el puerto de Steveston, en Canadá, cuando la menor estaba dando de comer trozos de pan a un león marino. En ese momento, el animal saltó de repente y de un mordico arrastró a la niña al agua.

La rápida acción de uno de sus familiares, que saltó al agua, hizo que todo se quedara en un susto, ya que el león marino soltó a la pequeña, que apenas podía nadar.