Se llama Xander y, aunque solo tiene pocos meses de vida, ya sabe lo que es enfrentarse a la muerte. Nació nueve semanas antes de lo previsto y sufrió una hemorragia cerebral que le mantuvo 59 días en el hospital. Al volver a casa, su madre se dio cuenta de que su hijo se había quedado sordo porque no reaccionaba ante ningún ruido. 

Tras realizarle las pruebas pertinentes, la familia de Xander constató que el bebé había estado más de medio año sin escuchar absolutamente nada. El pequeño recibió tratamiento y, como se puede ver en este vídeo colgado en YouTube, su reacción no ha podido ser más bonita al escuchar por primera vez la voz de su madre.