Los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de septiembre en una de las sucursales de HBH Woolacotts. Esta tienda de electrónica de Reino Unido grabó con sus cámaras de seguridad cómo un inocente cliente daba al traste con cuatro televisores de pantalla plana… de un solo plumazo. En las imágenes puede verse cómo el hombre se acerca a uno de los aparatos y, al tocarlo, se mueve hacia atrás provocando la caída del que le sigue.

Ante tal escena, el cliente se asusta y se echa hacia atrás sin darse cuenta de que detrás de él hay otras dos televisiones que también terminan por los suelos. Los daños fueron valorados en 5.500 euros pero, a tenor de la amplísima publicidad que el vídeo ha traído a HBH Woolacotts –más de 2,6 millones de reproducciones en su canal de YouTube– igual se plantean esta táctica como práctica de marketing.