Once de la mañana, Avenida Carolina del Sur en Atlantic City, Estados Unidos. Shauna Simpson, de 26 años, circula de forma temeraria por la calle golpeando varios coches estacionados. No contenta, se lanza también sobre dos ciclistas que transitaban por la acera, pero estos, lejos de dejar pasar el incidente, arremeten también contra ella y se lía la mundial. 

Uno de ellos lanza contra el ya dañado coche sus bicicleta en señal de protesta y lo que consiguen es enfurecer más a la descontrolada conductora que carga de nuevo contra él y otro peatón que incrédulo se ha acercado al lugar de los hechos. El objetivo estaba claro, atropellarles, pero por suerte la conductora no consigue llevar a buen puerto su propósito. 

El enfado de los chicos va a más. Le increpan y tratan de hacer que baje del coche, pero ella se resiste. Y cuando parece que todo se va a  tranquilizar,  Shauna vuelve a la carga esta vez a pie. Se encara con los viandantes que salen a su paso hasta que decide poner tierra de por medio e irse hacia otro lado caminando y dejando abandonado el coche con el que unos minutos atrás había causado el caos.