El Confidencial TV

La reacción de un joven enfermo al enterarse de que su mejor amigo le iba a donar un riñón

Dice el refranero popular que los amigos son la familia que uno elige: forman parte de nuestra vida y comparten nuestros mejores y peores momentos a pesar de no tener la misma sangre. ¿O sí? En este caso concreto, sangre no, pero sí un riñón. Graham McMillan, un joven estadounidense de 24 años, ha hecho el mejor regalo posible a su amigo de toda la vida Danny Kolzow: un riñón.

[Vender un riñón, pagar 3.000 euros... Así hacen negocio los chinos con el iPhone]

Danny, un texano afectado del síndrome de Alport –una enfermedad que lastra gran parte de la función renal–, empeoró tanto que fue urgente realizarle un trasplante. El paciente sufrió un golpe personal muy fuerte, pues esta noticia no la esperaba hasta que tuviera por lo menos veinte años más. Lejos de dejarle solo, su mejor amigo estuvo a su lado en tan duro momento y no dudó en someterse a una operación para donarle a Kolzow uno de sus riñones.

Graham elaboró una pancarta donde podía leerse “He oído que necesitas un riñón. ¿Quieres el mío?” y se presentó en el hospital donde Danny trabaja como enfermero. Allí, en el Baylor All Saints Medical Center, el paciente se abrazó a las rodillas de su amigo en cuanto se dio cuenta del generoso gesto que iba a protagonizar. Después, un cálido 'achuchón' entre ambos, símbolo del cariño que se dedicaban mutuamente. 

La operación salió bien y tanto Graham como Danny están muy contentos porque ahora, más que nunca, nada podrá separarlos.