Aún nadie ha sabido darle una explicación clara, pero lo cierto es que las imágenes son impactantes. Sin aviso alguno, de forma repentina, esta familia de Ipswich, Brisbane, ha visto como en el patio trasero de su casa se formaba un agujero gigante.

Un gran pozo lleno de agua, con una forma circular casi perfecta y que bien podría hacer las veces de nueva piscina, adorna ahora el terreno donde hace solo cuestión de horas disfrutaban en familia. Por suerte no hay que lamentar daños personales ya que en el momento en el que se produjo el corrimiento de tierra no había nadie en la zona.

Las hipótesis más creíbles sobre lo sucedido aseguran que lo más probable es que tenga que ver con una vieja mina que hubo en la zona hace años.