Aparentemente era una turista tímida visitando el monumento de Abraham Lincoln en Washington, pero cuando comenzó a cantar 'The Star Spangled Banner', el archiconocido himno americano, dejó a todos con la boca abierta.

Animada por su acompañante, esta 'improvisada' cantante se llevó la obación del resto de turistas allí congregados y hasta las felicitaciones de los guardias de seguridad que estaban custodiando la estatua del decimosexto presidente de los Estados Unidos de América.