Los productos adelgazantes inundan el mercado con promesas de perder peso de forma fácil y rápida. Pueden tomarse en cápsulas, bebido, en sobres... Se compran a través de Internet y en establecimientos como farmacias, herbolarios o supermercados sin necesidad de receta médica. Es decir, están al alcance de todo el mundo sin ningún tipo de control.

Entre los efectos secundarios que pueden provocar estos productos se encuentran la diarrea, deshidratación, palpitaciones, arritmias e incluso ataques cardíacos. 

Sinfiltros.com hace un retrato de estas 'pastillas milagro'.