La política de control de divisas impuesta por el Gobierno bolivariano impide 'de facto' que los ciudadanos de Venezuela puedan abandonar el país.

Todo venezolano debe solicitar las divisas del país de destino al denominado Cadivi, organismo oficial y gubernamental que regula las divisas, para poder viajar y, por ende, abandonar eventualmente el país. Una vez aprobada la solicitud por el Cadivi, que decreta cuánto dinero puedes sacar del país, este montante solo puede utilizarse mediante pagos con tarjeta.

Por eso, cientos de venezolanos acuden a los denominados 'raspacupos', cuya misión es convertir ese pequeño capital en dinero efectivo. Un equipo de sinfiltros.com encuentra a uno de estos 'raspacupos' en Madrid.