Tiene 24 años y, aunque es sorda de nacimiento, gracias a un trabajo y esfuerzo diario ha conseguido hablar. Ahora, Raquel se ha fijado como nueva meta poder transmitir la música a personas que tienen el mismo defecto auditivo que ella: ha publicado en internet un videoclip en el que, con lenguaje de signos, hace partícipes de las melodías a otros sordos. La madre de esta joven creativa dice de su hija que tiene “alas en las manos”. Quizá sus más de 200.000 espectadores piensen lo mismo.