El mago israelí Hezi Dean desconcertó el pasado domingo a los transeúntes que paseaban por una concurrida calle de Tel Aviv. El ilusionista apareció flotando en el aire con una mano tocando la pared del centro comercial más importante de la ciudad, el Dizengoff Center. Dean es conocido en Israel como uno de sus ilusionistas más atrevidos. En su currículum incluye permanencias de hasta 64 horas en una bañera con hielo o estancias colgado de un alambre en los rascacielos Azrieli.Hezi Dean pertenece a los magos que trabajan en el conocido mundo de la magia extrema. Este tipo de actuaciones engloban las formas más radicales de trucos, y han sido llevadas a cabo por muy pocas personas debido al alto riesgo que contemplan. De hecho, varios magos han muerto al intentar completar sus ilusiones.