Irene Montero, diputada de Podemos, fue la primera en intervenir durante la moción de censura al gobierno de Mariano Rajoy, donde hizo hincapié en el número 13.

Recuperó una broma del presidente de Gobierno sobre la fecha del debate, el martes y 13 en el que nos encontramos, haciendo referencia a que la corrupción está muy relacionada con este número.

En sus palabras, Montero aseguró que los "despachos" de gente como "Granados, Esperanza Aguirre, González o Rato" se encontraban en "Génova 13" -sede del PP-, donde la Policía estuvo "más de 13 horas en su sede" en busca de pruebas.