El Confidencial TV

Una caída a 370 km/h

Las carreras de drag son, posiblemente, unas de las más peligrosas del mundo. La alta velocidad que se llega a alcanzar da lugar a que, en ocasiones, se produzcan graves accidentes. Y, en este caso, sólo la fortuna lo impidió: pese a que el piloto impactó contra el asfalto a 370 km/h, tan sólo se dislocó un tobillo. Puede decir que ha vuelto a nacer.