En unos tiempos en los que el selfie es el género rey y las redes sociales han sembrado la semilla de la inmediatez, los fotógrafos observamos las fotografías antiguas con una mezcla de admiración y nostalgia. Los retratos de pareja, hoy disparados a discreción, fueron hace años un fetiche del que no podía disfrutar cualquiera. Por aquel entonces, la fotografía no era un bien de dominio público, las cámaras no eran infalibles y el precio suponía una barrera a tener en cuenta. Las instantáneas que descubrimos a continuación son documentos gráficos de gran calidad que congelan la rutina de decenas de parejas. El encanto de las imágenes es indudable y la perfección con la que se lograron captar algunas de ellas hace pensar que en estos tiempos frenéticos cualquier tiempo pasado fue mejor.
Fotografías: Flickrcommons