Narcotráfico, el culto al crimen

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Un soldado mexicano muestra una pistola decorada con oro y detalles de diamantes en la zona militar de la Ciudad de México. Las armas que pertenecen a las bandas de narcotraficantes son analizadas mientras que aquellas que tienen incrustaciones de oro terminan a menudo en exposiciones. REUTERS/Jorge Dan
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Un investigador espera entre 64 marcadores de pruebas en la escena de uno de los cuatro tiroteos relacionados con los narcos. REUTERS / Daniel LeClair
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Los expertos militares y forenses inspeccionan el cuerpo de un hombre que fue asesinado en las inmediaciones de un club nocturno en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez. El hombre fue esposado a una verja antes de que le disparasen varias veces. Los agresores también dejaron un mensaje de advertencia, conocido como "narco Mensaje". REUTERS / Alejandro Bringas
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Un teléfono móvil con diamantes e incrustaciones de oro se exhibe en el Museo de la Droga en la sede del Ministerio de Defensa en la Ciudad de México. REUTERS / Jorge Dan López
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Un investigador pasa junto a una camioneta acribillada a balazos en la escena de uno de los cuatro tiroteos relacionados con los narcos. REUTERS / Daniel LeClair
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Una medalla del cártel de los Zetas se exhibe en el Museo de la Droga en la sede del Ministerio de Defensa en la Ciudad de México. Se trata de un museo privado usado por los militares para mostrar a los soldados la forma de vida de los señores de la droga mexicanos. REUTERS / Eliana Aponte
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Un hombre reza en silencio a la imagen de Jesús Malverde (un bandido y asaltador de caminos) en el interior de la capilla en Culiacán, un estado norteño de Sinaloa. Culiacán se considera el centro neurálgico de las bandas más poderosas de narcotraficantes. REUTERS / Tomas Bravo
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Dos pistolas incautadas al Cártel de Golfo. REUTERS / Tomas Bravo
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Varios kilos de cocaína fueron confiscados en Madrid en una redada en la que fueron detenidos cuatro miembros de un importante cártel del narcotráfico mexicano. REUTERS/Susana Vera
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Las armas adornadas con oro y joyas se exhiben en el Museo de la Droga en la sede del Ministerio de Defensa en la Ciudad de México. REUTERS / Eliana Aponte
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Pistolas decoradas con oro incautadas a varios asesinos a sueldo. REUTERS / Tomas Bravo
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Un bombero se prepara para hacer caer un cuerpo colgado de un puente en una carretera en Tijuana. El hombre tenía una herida de bala y tenía las manos atadas. Los agresores también dejaron un mensaje de advertencia, conocido como "narco Mensaje". REUTERS / Stringer
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El ejército mexicano mostró el equipo táctico y las armas incautadas durante una redada en una granja después de un reporte anónimo ciudadano. REUTERS/ Alejandro Acosta
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Varios peatones pasan por delante de la escena de un crimen violento. REUTERS / Claudia Daut

La crudeza de la guerra contra el narcotráfico ha grabado en la retina de medio mundo instantáneas que recuerdan los fuertes contrastes que padece a diario la sociedad mexicana. Ejecuciones públicas, armas bañadas en oro y un pueblo que sufre la violencia y la avaricia de los grupos criminales, son algunos de los puntos negros contra los que luchan las autoridades mexicanas. El negocio de las drogas y el crimen mueve decenas de miles de millones de dólares al año, aunque nadie sabe con certeza cuánto y se considera que emplea alrededor de medio millón de personas para las que representa una forma de vida, una sangrienta 'religión'.

Esos números explicarían también que haya entre quince y veinte mil muertos al año como consecuencia de las pugnas entre bandas.

 

Fotografías: Archivo Reuters

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