Ayer se cerró el E3 2017, la feria de videojuegos más importante del planeta. Celebrada como de costumbre en Los Angeles, ha sido una cita más larga de lo habitual, ya que la primera conferencia arrancó el sábado de la mano de Electronic Arts.
Ha sido el año en el que hemos conocido por fin todos los detalles de Xbox One X y donde Nintendo ha regresado por sus fueros gracias al catálogo venidero de Switch, una consola con la que parece haber reencontrado el cariño del público que había perdido en su momento con Wii U.
Pero el E3 es, sobre todo, una feria al servicio del jugador. Desde hace un par de ediciones, la feria se ha abierto al gran público para que sean los jugadores, y no solo la prensa y los profesionales, los que puedan disfrutar abiertamente de las novedades que llegarán en los meses y años venideros.