Ladrones de ala blanca: los aviones espía más famosos del mundo

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RB-57F
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RB-57F

Desarrollado en los sesenta por la USAF, estaba pensado para obtener información meteorológica sobre ensayos nucleares, aunque algunos también se utilizaron con fines puramente de reconocimiento sobre el terreno.

Lockheed P-80 Shooting Star
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Lockheed P-80 Shooting Star

Lockheed tardó solo 143 días en diseñar y entregar las primeras unidades del P-80, que combatieron en Italia, en la Segunda Guerra Mundial, y en la guerra de Corea. La entrada en servicio de los MiG-15 los convirtió en obsoletos.
U2
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U2

Diseñado por Lockheed Martin, se trata de uno de los aviones más famosos de su categoría, capaz de provocar una escalada de tensión entre Estados Unidos y la URSS cuando los segundos derribaron uno en su territorio en los años sesenta y apresaron a su piloto.
MiG-25R
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MiG-25R

Este caza supersónico también se utilizó en labores de reconocimiento. Construido en acero inoxidable, era capaz de volar a Mach 2.83, solo por detrás del SR-71 Blackbird.
SR-71 Blackbird
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SR-71 Blackbird

El avión más rápido del planeta era capaz de dejar atrás un misil lanzado para interceptarlo simplemente acelerando hasta superar Mach 3. Entró en funcionamiento en los años sesenta, aunque dejó de volar a finales de los noventa.
Convair B-36A Peacemaker
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Convair B-36A Peacemaker

El avión con la mayor envergadura jamás construido (70 metros de un extremo a otro de sus alas) estuvo en servicio durante los años cincuenta. Además de cargar con arsenal nuclear, podía infiltrarse en territorio enemigo gracias a sus 16.000 kilómetros de autonomía.
Grumman OV-1D Mohawk
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Grumman OV-1D Mohawk

Aunque también era un vehículo de combate ligero, el OV-1D operó durante los años sesenta pensado para el avistamiento en pleno campo de batalla.
Boeing E-3 Sentry
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Boeing E-3 Sentry

Este Sistema de Alerta y Control Aerotransportado (AWACS) está construido sobre la base del 707 y se construyeron 68 unidades. Tiene un alcance de 7.400 kilómetros y puede elevarse hasta los 12.500 metros.
General Dynamics EF-111A Raven
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General Dynamics EF-111A Raven

Pensado para la guerra electrónica, el EF-111A era capaz de interferir en los radares enemigos. Retirado a finales de los años noventa, era capaz de alcanzar una velocidad de Mach 2,2.
Tupolev Tu-16R Badger
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Tupolev Tu-16R Badger

Este bombardero con dos reactores voló de 1954 a 1993 y fue tan popular entre el ejército soviético que se construyeron más de 1.500 unidades. Su variante china todavía sigue en funcionamiento.
Beriev A-50 Mainstay
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Beriev A-50 Mainstay

El equivalente del Boeing E-3 Sentry entró en servicio a mediados de los ochenta y se diseñó con un buen número de posibilidades en mente: desde reabastecimiento en vuelo hasta transporte de tropas. Además, puede despegar desde pistas cortas y operar en todo tipo de climas.
Avro Vulcan
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Avro Vulcan

Este bombardero en ala delta formó parte de la Royal Air Force desde 1953 hasta 1984. A mediados de los setenta, algunas unidades se adaptaron para operaciones de reconocimiento marítimo. El avión entró en combate en la Guerra de las Malvinas.
Tupolev Tu-141
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Tupolev Tu-141

Este dron de reconocimiento soviético demostró que el vuelo sin piloto ya era posible en los años ochenta. Es capaz de volar hasta 1.000 kilómetros y se especula con que todavía ha entrado en combate en el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania.
Miasíshchev M-55
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Miasíshchev M-55

Este equivalente del U-2 estadounidense, por lo menos en el plano conceptual, se diseñó a finales de los setenta y entró en funcionamiento en la década siguiente. Todavía hoy sigue en uso y es el avión de su categoría capaz de volar más alto, hasta los 21.500 metros.
Túpolev Tu-22
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Túpolev Tu-22

Este bombardero supersónico sustituyó al Tu-16 y recibió el sobrenombre de 'shilo' (punzón, en ruso) por sus formas estilizadas. Se trata de un bombardero bimotor cuyas versiones para Irak y Libia entraron en combate entre los setenta y los ochenta en Tanzania, Chad e Irán.
General Atomics MQ-1 Predator
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General Atomics MQ-1 Predator

Los aviones espía modernos ya no vuelan con piloto. Por lo menos, no con piloto en la cabina, sino que se operan de manera remota. El Predator está equipado tanto con cámaras como con misiles. Ha entrado en combate en Afganistán, Pakistán, Bosnia, Serbia, Irak, Yemen, Libia, Siria y Somalia.
F-86 Sabre
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F-86 Sabre

Entró en servicio en los años cincuenta en la Guerra de Corea y llegó a estar en servicio hasta mediados de los noventa, cuando el ejército de Bolivia decidió retirarlo del servicio. Su versión espía se utilizó en el conflicto coreano, así como en los años posteriores.

Son una mezcla de tecnología punta y sigilo. Los aviones espía son una rareza dentro del ámbito de la aviación: son capaces de obtener información muy preciada para sus ejércitos aunque apenas entran en combate. Su objetivo es distinto: pasar inadvertidos por territorio enemigo para fotografiar posiciones importantes desde un punto de vista militar o estratégico.

Estados Unidos es uno de los pocos países que han desarrollado aviones para cumplir específicamente con este cometido, por ello la mayoría de vehículos que pueblan esta galería están relacionados con el ejército de la potencia norteamericana. Otros ejércitos han utilizado bombarderos o cazas para estos cometidos.

Pero la URSS también tuvo su dosis de aviones espía, vehículos que jugaron un papel importante en la Guerra Fría, como lo demuestra el Beriev S-13, una versión del U-2 hecha por ingeniería inversa que nunca llegó a ver la luz, aunque sí lo hizo el MiG-25R, uno de los aviones más veloces de su tiempo.

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