El día que el mar se comió la tierra: seis años del tsunami de Japón

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Olas de hasta 40 metros.
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Olas de hasta 40 metros.

El terremoto, de magnitud 9, provocó olas tan altas como un bloque de pisos que arrasaron con todo lo que encontraron a su camino.

Remolinos.
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Remolinos.

Dos de estos fenómenos se pueden apreciar con claridad en la ciudad de Iwaki City, en la prefectura de Fukushima. 

Agua y fuego.
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Agua y fuego.

El agua sepultó innumerables casas e incluso provocó incendios.

Tareas de rescate.
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Tareas de rescate.

Un equipo de rescate rescate a un superviviente del maremoto, de sesenta años.

Destrucción en Rikuzentakat.
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Destrucción en Rikuzentakat.

Un piano, rodeado de agua, es una de las muestras de la fuerza destructora del tsunami que arrasó algunas zonas de Japón.

Coches en el cementerio.
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Coches en el cementerio.

Los efectos de la gigantesca ola provocaron imágenes tan sorprendentes como la de este vehículo, que acabó en un cementerio en la ciudad de Watari.

Refugio para los mayores.
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Refugio para los mayores.

Un grupo de personas de la tercera edad busca refugio en un edificio de la Cruz Roja después de haber sido evacuados de una zona afectada por el tsunami.

Destrucción en Ishinomaki.
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Destrucción en Ishinomaki.

Una mujer contempla los daños causados por el tsunami en la ciudad de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi.

Desolación
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Desolación

Dos supervivientes se lamentan ante los restos de lo que antes era su casa y que ha quedado destrozada por los efectos del maremoto.

Un puerto destrozado.
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Un puerto destrozado.

Un hombre camina cerca del puerto de Kessenuma, otra de las ciudades afectadas por el maremoto y donde los barcos se amontonan unos encima de otros.

Un camino entre las ruinas.
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Un camino entre las ruinas.

Dos personas caminan en mitad de la desolación causada por el tsunami en la ciudad de Miyako.
Escombros en Natori.
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Escombros en Natori.

Una mujer llora desconsolada al observar los efectos que el terremoto y el tsunami han tenido en la ciudad de Natori.

Fotos familiares.
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Fotos familiares.

Un voluntario limpia un conjunto de imágenes en la ciudad de Ofunato. 
Tiendas cerradas.
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Tiendas cerradas.

Una popular calle plagada de tiendas en Tomioka aparece vacía una vez decretada la evacuación de todas las zonas pobladas en un radio de 20 kilómetros de la central de Fukushima.

Rezos de los monjes budistas.
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Rezos de los monjes budistas.

Una pareja de religiosos captados en un momento de oración por las vícticas y desaparecidos por el terreomoto y posterior tsunami. La imagen se tomó en la playa de Kitaizumi.

Hogares desaparecidos.
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Hogares desaparecidos.

Wakana Kumagai, de siete años, visita las ruinas de lo que un día fue su casa en la ciudad de Higashimatsushima.
Plegarias por los difuntos.
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Plegarias por los difuntos.

Una mujer reza en el lugar en el que se encontraba el estudio de fotografía en el que trabajaba el día del maremoto, en Rikuzentakata.
Pesqueros en mitad del campo.
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Pesqueros en mitad del campo.

La virulencia del mar provocó que algunos barcos, como el de la imagen, aparecieran en tierra firme.
Pruebas.
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Pruebas.

Un grupo de oficiales buscan señales de radiación incluso en los más pequeños, cerca de la central de Fukushima.

TEPCO se disculpa.
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TEPCO se disculpa.

Un par de empleados de la compañía presentan sus respectos a los evacuados por el accidente nuclear, minutos antes de que regresen por unos instantes a sus hogares.

Visita a Fukushima.
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Visita a Fukushima.

Un grupo de oficiales de la compañía, y otro de periodistas, hacen una visita a la central nuclear.

Aislamiento.
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Aislamiento.

Una niña saluda a un perro a través de un cristal. La pequeña fue una de tantas personas que tuvieron que recluirse debido a la posibilidad de haber estado expuestos a elevadas dosis de radioactividad. 

A girl who has been isolated at a makeshift facility to screen, cleanse and isolate people with high radiation levels, looks at her dog through a window in Nihonmatsu, northern Japan, March 14, 2011, after a massive earthquake and tsunami that are feared to have killed more than 10,000 people. REUTERS/Yuriko Nakao (JAPAN - Tags: DISASTER ANIMALS IMAGES OF THE DAY) - RTR2JV2E

Reactores dañados.
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Reactores dañados.

Un operario, vestido con un traje especial contra la radiación, inspecciona el reactor número 3 de la central de Fukushima.

Tiempo detenido.
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Tiempo detenido.

Las casas dentro de la zona evacuada en los alrededores de Fukushima se han mantenido, durante años, en el mismo estado en el que quedaron aquel 11 de marzo de 2011.

Hoy se cumplen seis años de una de las peores catástrofes naturales que ha sufrido Japón en su historia reciente. El terremoto de magnitud 9 provocó un tsunami que generó olas de hasta 40 metros de altura y duró aproximadamente unos seis minutos.

Los efectos del temblor y, especialmente, de la gigantesca ola que se abalanzó sobre la costa este de Japón causaron más de 15.000 muertos y otros 3.000 desaparecidos. Además del coste en vidas humanas, el país tuvo que enfrentarse a un desastre nuclear, el más importante que ha ocurrido en nuestro planeta después de Chernóbil.

Fue en Fukushima, donde la planta nuclear sufrió los daños derivados del temblor y el tsunami que provocaron explosiones en los reactores nucleares de las que se derivaron fugas de material radioactivo. A consecuencia de este suceso, más de 45.000 personas tuvieron que evacuar la zona pero la cifra aumentó hasta las 170.000 un par de días después, el 13 de marzo. Hoy, el peligro ha pasado según las autoridades, que han dado el visto bueno para que los habitantes vuelvan a repoblar la zona.

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