Cohetes, aviones, coches... y flores. algunos de los edificios más grandes del mundo están dedicados a la fabricación en cadena de las máquinas que hacen más sencillo nuestro día a día, mientras que otros actúan como lugar de almacenaje de productos que hacen en ellos un alto en su camino.
Desde la NASA hasta Tesla, desde Boeing a Hyundai, distintas compañías han invertido millonadas para construir enormes centros de producción, en ocasiones tan grandes que se han convertido en auténticas ciudades con servicios de seguridad y de ocio para sus trabajadores. Estos son algunos de esos grandes centros industriales dispersos por todo el mundo.