El ingeniero James Dyson, inventor y diseñador industrial, creó en 2002 una fundación para apoyar a los estudiantes de diseño e ingeniería e impulsar su creatividad. Una de sus grandes actividades es la convocatoria del James Dyson Award, un premio internecional para "celebrar, animar e inspirar a la nueva generación de ingenieros y diseñadores". Se celebra en una veintena de países, y reparte miles de libras en premios entre los ganadores y sus universidades.
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En ese contexto, cada año decenas de estudiantes presentan sus diseños, algunos futuristas y fantásticos pero irrealizables, y otros sólidos y realistas, que buscan resolver problemas comunes desde un punto de vista diferente.
A principios de septiembre se daban a conocer los ganadores por países, que pasarán a competir por el gran premio internacional. Entre ellos hay un dispositivo para extender el uso de las vacunas, un sistema de reciclado de aguas grises, unas lentillas inteligentes y un bastón comunicador.