Los desastres medioambientales de China no sólo se traducen en cielos oscuros y mascarillas contra la contaminación. Algunos de los pueblos mineros que viven de la extracción del carbón se están hundiendo, debido al trabajo sin descanso durante décadas.
Ahora, el país asiático tendrá que recolocar a 650.000 personas. Los costes del desastre se calculan en más de 10.000 millones de dólares. Estas imágenes muestran la tragedia de las familias afectadas.
China intenta hacer los deberes y reducir el uso de carbón, pero el país ha crecido durante décadas gracias a este combustible, del que ahora paga los intereses.