El 2016 va camino de convertirse en el año más cálido desde que se registran las temperaturas en el planeta. De hacerlo, sería el tercer año consecutivo que se bate esa marca pero la NASA ya ha advertido que, durante la primera mitad del año, las temperaturas han sido superiores a las registradas en 2015.
Gavin Schmidt, director del Centro Goddard de Estudios Espaciales de la NASA ha cifrado en un 99% las posibilidades de que este año bata récords una vez más.
Schmidt ha puesto el ejemplo de El Niño como uno de los factores que han provocado el ascenso de las temperaturas. La calidez de las aguas ecuatoriales ha provocado que el calor haya viajado del Pacífico hasta la atmósfera.
Durante los seis primeros meses del año, las temperaturas han sido 1,3 grados centígrados superiores a las registradas en 1880, primer año en el que se registraron y cerca de 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales.
Para documentar estos cambios, la NASA tiene en marcha estudios en diferentes localizaciones, como Alaska o Canadá, en las que vigila de cerca las modificaciones en el ecosistema ártico. Con este trabajo, la agencia pretende entender la respuesta de los bosques y el entorno a las crecientes temperaturas de la región.
En la galería sobre estas líneas se puede apreciar el impacto que ha tenido el cambio de temperatura sobre el terreno. Un cambio que se acenturará en los años venideros si se cumplen los peores escenarios.