Las Perseidas, la lluvia de estrellas más esperada del año también conocida como las lágrimas de San Lorenzo, no es la mayor ni la más intensa, pero sí la más popular y observada en el Hemisferio Norte debido a que transcurre en agosto, mes de buen tiempo y vacacional por excelencia.
Sin embargo, este año un fenómeno les ha robado protagonismo: la superluna. La luna llena se encontraba en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, el perigeo, por lo que se pudo apreciar un 16% más grande y un 30% más brillante de lo normal. Por todo esto solo se podían observar las estrellas fugaces más resplandecientes según informó el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Aunque la teoría indica que se podrán ver durante prácticamente todo el mes de agosto, el máximo de su actividad -el número de Perseidas es capaz de sobrepasar los 50 meteoros por hora- tuvo lugar la noche del 12 al 13. Estas son algunas de las más espectaculares imágenes que nos han dejado.