Las prisas, el trabajo, o la multitud de planes, son motivo para que ni nos detengamos a mirar muchas veces el cielo que nos rodea. Ni los techos.
Encima de nosotros se encuentran verdaderas obras de arte que no deben pasar desapercibidas. La cúpula del Museo Británico de Londres, la de la Biblioteca del Trinity College de Dublín...