Honrar al dios Murugan, ese es el objetivo de estos devotos asiáticos. Este fin de semana, coincidiendo con luna llena, han peregrinado de un templo hindú a otro con ofrendas enganchadas a piercings en Tailandia, Singapur, Malasia...
Las escalofriantes imágenes no dejan indiferente a nadie. El festival es bautizado por la comunidad Tamil como Thaipusam.