La región de Mindanao está bajo la ley marcial. El Ejército filipino combate con tropas y aviación contra los yihadistas afines al Estado Islámico (EI) que se han hecho con el control de la ciudad sureña de Marawi. La operación militar pretende reducir los remanentes del Grupo Maute, seguidor del EI, que el pasado martes tomaron parcialmente esta localidad, capital de la provincia de Lanao del Sur, en la Región Autónoma del Mindanao Musulmán. Los combates han dejado más de 80 muertos entre soldados y yihadistas.
Los yihadistas se levantaron en armas en la tarde del martes después de que las Fuerzas Armadas realizaran una operación en Marawi para capturar a Isnilon Hapilon, líder de Abu Sayyaf, otro grupo armado afín al EI, y uno de los rebeldes más buscados de Filipinas. Los guerrilleros islamistas sembraron el pánico en esta ciudad de 200.000 habitantes al prender fuego a la comisaría, a un colegio, a una cárcel y a una iglesia, donde secuestraron a un cura y a 13 feligreses.
La mayoría de los habitantes de la ciudad afectada se han trasladado provisionalmente a las cercanas localidades de Iligan y Cagayan de Oro en busca de seguridad y acceso a servicios básicos. La electricidad, las líneas telefónicas terrestres y el agua corriente han permanecido cortadas durante varios días en toda la urbe, según relató la funcionaria desde su teléfono móvil.