La ciudad colombiana de Mocoa, en plena selva amazónica, está desolada. La avalancha por el desbordamiento de tres ríos se ha cobrado más de 200 vidas, ha dejado heridas a otras tantas y hay un número indeterminado de desaparecidos y damnificados.
Así han quedado las calles de esta ciudad fantasma convertida en lodazal y donde los organismos de socorro siguen trabajando.