Cuando en España apenas era la hora de comer, Sidney celebraba ya su entrada en el nuevo año. Los fuegos artificiales iluminaron el Puente del Puerto de la ciudad y su famoso Palacio de la Ópera durante ocho minutos. En torno a un millón de personas se congregaron en la bahía para presenciar el espectáculo y la entrada en 2016, aunque antes que ellos ya lo habían hecho los habitantes de Samoa, Tonga y Kiribati.
La apertura de 2017 sirvió también para homenajear a los músicos fallecidos en 2016: Prince, con una lluvia de fuego púrpura, y David Bowie, con el tema 'Space Oddity'. Los últimos en recibir el 2017 son las poblaciones del archipiélago estadounidense de Hawai, que lo hacen cuando el reloj marca las 10.00 horas en España.