Para esta nueva generación del Ibiza, Seat apuesta por mecánicas pequeñas y muy eficientes. De momento solo se ofrecen motores de gasolina de tres cilindros con potencias de entre 75 y 115 caballos, pero más tarde, después del verano, llegarán los diesel con 80,95 y 115 caballos, todos ellos basados en el propulsor de cuatro cilindros con 1.6 litros, que prometen ser muy ahorradores.
La marca también va a apostar para este nuevo modelo por una variante que emplea un propulsor de gas natural comprimdido. En realidad se trata de un hìbrido, puesto que funciona exactamente igual utilizando gasolina o si se emplea este gas. La diferencia es que con GNC el coste de utilización se reduce casi en un 50% frente a su uso con gasolina.