En los años setenta del pasado siglo la marca francesa Renault puso en marcha su división Alpine básicamente con un modelo, el A110. Se trataba de un vehículo pensado para la competición, muy ligero, solo con los elementos básicos para la conducción pero que logró grandes éxitos en las carreras.
Sobre todo su terreno ideal eran los rallyes, donde en pruebas como el Montecarlo, el Portugal o Córcega y con pilotos de la talla de Jean Claude Andruet o Bernard Darniche, entre otros muchos, triunfó frente a los más duros rivales. En 2018 estará a la venta su heredero, con la misma filosofía de deportividad máxima.