Curiosamente, Audi es un fabricante que se caracteriza por sus versiones de altas prestaciones, por sus modelos muy potentes, como el deportivo R8 y sus variantes S y RS. Pero es menos conocido su interés por hacer versiones cada vez menos consumidoras y por ello también menos contaminantes. Las versiones ultra son el mejor ejemplo, o las híbridas enchufables o las de gas natural.
En concreto, dentro de la gama del Audi A4 Ultra se ofrecen dos variantes de bajo consumo. Por un lado, este que hemos probado, con un potente motor de gasolina, pero si se busca un coche de récord, entonces la opción es el TDi 150 CV Ultra con un consumo de 3,7 litros. Las buenas prestaciones no tienen por qué estar reñidas con los consumos bajos.