En la localidad toledana de El Carpio de Tajo, los cerdos están a salvo por San Martín. Son los gansos los que temen la llegada del día del apostol Santiago. Este martes, como cada 25 de julio, este pueblo castellano-manchego celebra sus fiestas en honor a este patrón y, con ellas, su tradición de "correr los gansos", conocida más popularmente como el "descabezamiento del ganso".
El mecanismo de esta tradición no es complidado. Montados sobre caballos enjaezados y adornados con lazos y escarapelas, los carpeños (habitantes de este pueblo) que participan en este particular Tordesillas de los gansos deben conseguir a la carrera arrancar por el cuello la cabeza del animal tirando con fuerza hasta lograr separarla por el cuello. El ganso cuelga boca abajo de una cuerda atada a sus patas y tensada entre dos postes colocados en la plaza del pueblo. Las carreras se suceden una y otra vez hasta que alguno de los jinetes consigue decapitar a la fuerza al animal.