Son pocas las ciudades cuyo edificio más emblemático sea la universidad, pero en el caso de Salamanca no se puede mencionar ninguna otra construcción antes que esta: se trata del centro más antiguo de España y el tercero de Europa, remontándose su inauguración al año 1218. Como resultado, el bagaje cultural de la ciudad es envidiable, y es que por sus aulas han pasado desde grandes pensadores como Miguel de Unamuno, tres veces nombrado rector, hasta aventureros como Cristóbal Colón, quien tuvo que defender la viabilidad de su proyecto ante los expertos del centro.
De todos modos, una vez visitada la misma y avistada la rana de su fachada, merece la pena darse un paseo por la ciudad para admirar otros de sus muchos tesoros, y es que en apenas unos minutos los visitantes recorren siglos de historia española. En este sentido, cabe señalar algunas de sus construcciones más antiguas, como serían el Puente Romano o la Catedral Vieja, pero también otras más modernas, como es el caso de la Casa Lis, edificio que en la actualidad funciona como Museo Art Nouveau y Art Decó, o el Huerto de Calixto y Melibea.
Una vez finalizada la visita, no puede faltar el tomar algo en la Plaza Mayor, puesto que la universidad hace de la ciudad una de las más interesantes de España desde el punto de vista cultural, pero también la convierte en una de las mejores en lo que a ambiente nocturno se refiere.