Los Reyes, acompañados por la Princesa de Asturias y la infanta Elena, presidieron en la catedral madrileña de la Almudena el funeral por las víctimas del 11-M con ocasión del décimo aniversario de los atentados, que comenzó en la mañana del martes en torno a las 10:00 horas y al que asistió también el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno y su esposa, Elvira Fernández, recibieron a los Reyes, a doña Letizia y doña Elena a su llegada a la catedral, acompañados de cuatro representantes de las principales asociaciones de víctimas del terrorismo, a quienes los miembros de la Familia Real dieron muestras de cariño al saludarles.
Don Juan Carlos fue el primero en bajar del vehículo oficial en el que se ha desplazado a la catedral de la Almudena y, tras saludar a Rajoy y a su esposa, tomó la mano, una a una, de las cuatro dirigentes de las asociaciones de víctimas. Se trata de la presidenta de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, de la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Angeles Pedraza, de la responsable de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, Angeles Domínguez, y de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.
También estuvieron presentes el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y la defensora del Pueblo, Soledad Becerril.
Igualmente acudieron dirigentes políticos como el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, el líder socialista madrileño, Tomás Gómez, la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y diversos portavoces parlamentarios.
Un importante dispositivo de seguridad controló los alrededores de la catedral de la Almudena, en el centro histórico de Madrid, mientras se celebraba la misa.