De Fernández Gayoso a Ricardo Pradas: estos son los condenados por el saqueo de las cajas gallegas

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Julio Fernández Gayoso
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Julio Fernández Gayoso

El ideólogo del saqueo. Presidente de Caixanova –entre presidente y director general llevaba más de 40 años al mando-, se opuso frontalmente a la fusión con Caixa Galicia. Cuando la impuso Feijóo, puso en marcha estas medidas para ‘igualar’ a sus directivos, que cobraban menos que los de Coruña
José Luis Pego
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José Luis Pego

Director general de la fusionada NovaCaixaGalicia y mano derecha de Gayoso. Fue el más favorecido por las indemnizaciones y las prejubilaciones millonarias, que en su caso comportaban una renta vitalicia. Tendrá que devolver 8,6 millones de euros contando intereses y multas.
Javier García de Paredes
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Javier García de Paredes

Director general adjunto de NovaCaixaGalicia y único directivo procedente de Caixa Galicia. Renunció a un contrato blindado como los de Caixanova y, aunque percibió 5,6 millones, devolvió el 70% al considerar que no tenía derecho a ello. Ha sido absuelto en la sentencia.
Óscar Rodríguez Estrada
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Óscar Rodríguez Estrada

Director de la oficina de integración de las dos cajas, también procedente de la entidad viguesa y hombre de confianza de Gayoso. La sentencia le condena a devolver 240.000 euros, la diferencia entre lo que tenía en su contrato original y los “premios” posteriores.
Gregorio Gorriarán
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Gregorio Gorriarán

Director del grupo inmobiliario de NovaCaixaGalicia, la zona cero de la catástrofe, como en todas las cajas rescatadas. También originario de Caixanova, fue el segundo más beneficiado del esquema y tendrá que reintegrar 5,2 millones incluyendo multas e intereses.
Ricardo Pradas
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Ricardo Pradas

Abogado de Gayoso, fue el muñidor de todo el esquema de las prejubilaciones millonarias y de las fórmulas para esquivar las limitaciones que imponía la Ley para las entidades nacionalizadas. El juez le considera cooperador necesario, al igual que al expresidente de la entidad.

La primera condena de cárcel dictada en España para los responsables de las cajas rescatadas con dinero público es la de dos años de prisión para la cúpula de Novacaixagalicia (la fusión de Caixa Galicia y Caixanova, posteriormente llamada NCG Banco y ahora Abanca) anunciada ayer por la Audiencia Nacional. La sentencia -que está por ver si cumplirán- se refiere al conocido como ‘saqueo’ de las cajas, es decir, las indemnizaciones millonarias que se llevaron los directivos de la entidad cuando los echaron tras la nacionalización de la misma por el FROB en 2011.

Antes de la fusión, el presidente de Caixanova (con sede en Vigo), Julio Fernández Gayoso, que llevaba más de 40 años al frente de la entidad, decidió pagar un “premio especial” por su dedicación a varios de sus directivos porque cobraban menos que los de Caixa Galicia, como adelantó en su día El Confidencial. Premio que recibirían en caso de jubilación o prejubilación, que sería la fórmula a la que se acogerían para abandonar la entidad tras la nacionalización.

Estas prebendas se incluyeron en una mejora de sus contratos, que fue conocida y avalada por el Banco de España, entonces con Miguel Ángel Fernández Ordóñez al frente. Una vez fusionadas las dos cajas, ofrecieron las mismas condiciones a otro miembro de la cúpula proveniente de la caja coruñesa, Javier García de Paredes, el único que devolvió el dinero y que ha sido absuelto.

Entre todos los implicados se repartieron un botín de cerca de 19 millones, que salió de una entidad que tuvo que ser rescatada con 9.000 millones de dinero público debido precisamente al ‘éxito’ de su gestión al frente de la misma. El ajuste impuesto por Bruselas a cambio del rescate exigió 1.500 despidos. Entre las prebendas que se concedieron, hay millonarios planes de pensiones, rentas vitalicias, seguros y pensiones de viudedad para sus cónyuges en caso de fallecimiento. 

La sentencia del juez Alfonso Guevara condena a José Luis Pego, Óscar Rodríguez y Gregorio Gorriarán a devolver las cantidades cobradas de más sobre las contempladas en sus contratos originales. Además, obliga a que este dinero vaya a parar íntegramente al FROB (es decir, al Estado), al que considera el único perjudicado del saqueo. Por tanto, Juan Carlos Escotet -actual propietario de la entidad tras su venta al venezolano Banesco- no verá un euro pese a que tenía un acuerdo con el fondo público de rescate para repartirse las eventuales condenas. 

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