El equipo de St Pauli, ubicado en el barrio marinero de Hamburgo con el mismo nombre, es famoso en Alemania por su filosofía antifascista, antihomófoba y antirracista. Gracias a ello, y la explotación comercial a través de su bandera pirata, ha logrado aglutinar a 11 millones de aficionados alrededor del mundo.