“El equipo ha trabajado duro, pero nos espera un fin de semana complicado”. Fernando Alonso ya padece la crisis con la que McLaren-Honda aterriza a las puertas de la nueva temporada de Fórmula 1. En los test invernales, el coche apenas fue capaz de rodar más de seis vueltas seguidas y el asturiano alzó la voz con un ultimátum a sus jefes. Ahí pidió una “reacción inmediata”, y aunque Honda haya trabajado “al 100%” para evitar un desastre en el GP de Australia, el fantasma ya sobrevuela la cabeza del asturiano. “No vamos a vender la moto y decir que todo va a ir bien: aquí vamos a intentar acabar la carrera”. Fotos: EFE y Reuters