La Fórmula 1 regresa a Asia, en este caso a la noche que propicia el Gran Premio de Singapur. La potencia de Monza y Spa deja paso a los muros y las 23 curvas (el circuito con más giros de todo el campeonato) para propiciar un nuevo panorama. La tremenda humedad y las casi dos horas de carrera provocan que sea la prueba más dura físicamente de todo el año.
Fernando Alonso y Carlos Sainz vuelven a sonreir tras sufrir en Bélgica e Italia.