El ejercicio físico diario es una actividad fundamental en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Una investigación de la Parkinson’s Disease Fundation ha demostrado que la realización de determinados ejercicios puede aumentar los niveles de dopamina en el cerebro, que se ven afectados durante la enfermedad.
Por ello, en 2006 se creó un club de boxeo en Indianápolis dedicado a los afectados de Parkinson. Una forma más que entretenida de afrontar la enfermedad.