De concierto por los 80: crestas, cardados y mucha subversión

  • Pantalla completa
'Leicester Square, Londres, 1981', de Miguel Trillo
1 de 14
Comparte la fotografía

'Leicester Square, Londres, 1981', de Miguel Trillo

'Junto a Rock-Ola, Madrid, 1983', de Miguel Trillo
2 de 14
Comparte la fotografía

'Junto a Rock-Ola, Madrid, 1983', de Miguel Trillo

'Londres 1983', de Miguel Trillo
3 de 14
Comparte la fotografía

'Londres 1983', de Miguel Trillo

'En Leicester Square,1981', de Miguel Trillo
4 de 14
Comparte la fotografía

'En Leicester Square,1981', de Miguel Trillo

'100 C, Londres, 1983', de  Miguel Trillo
5 de 14
Comparte la fotografía

'100 C, Londres, 1983', de Miguel Trillo

'Cuerpos sin vida, 2003', de Miguel Trillo
6 de 14
Comparte la fotografía

'Cuerpos sin vida, 2003', de Miguel Trillo

'Joy Eslaca, Madrid, 1982', de Miguel Trillo
7 de 14
Comparte la fotografía

'Joy Eslaca, Madrid, 1982', de Miguel Trillo

'Reading Fest 1983', de Miguel Trillo
8 de 14
Comparte la fotografía

'Reading Fest 1983', de Miguel Trillo

'Conc Colegio M, Madrid, 1983', de Miguel Trillo
9 de 14
Comparte la fotografía

'Conc Colegio M, Madrid, 1983', de Miguel Trillo

'Rock-Ola, Madrid,1983', de Miguel Trillo
10 de 14
Comparte la fotografía

'Rock-Ola, Madrid,1983', de Miguel Trillo

'Trafalgar Sq, Londres,1983', de Miguel Trillo
11 de 14
Comparte la fotografía

'Trafalgar Sq, Londres,1983', de Miguel Trillo

'Rockocó, núm. 0, 1981'
12 de 14
Comparte la fotografía

'Rockocó, núm. 0, 1981'

'En el Rock Festival, 1983', Miguel Trillo
13 de 14
Comparte la fotografía

'En el Rock Festival, 1983', Miguel Trillo

Mods, rockers, punks, heavies. A finales de los 70, en las salas de conciertos empezó a desaparecer la hasta entonces imperante estética 'hippie-folk', que dejó paso a las crestas, el pelo de colores y a los grupos de la 'nueva ola'. Por entonces, el fotógrafo Miguel Trillo (Jimena de la Frontera, Cádiz, 1953), que hasta mediados de los 70 había formado parte de la corriente fantástica y neosurrealista, decidió volver su objetivo hacia las nuevas bandas que se estaban haciendo fuertes en los circuitos 'underground' de Madrid y Londres.  

[La mutación de Malasaña: de barrio de putas y yonkis a reino del vermú de diseño]

'Miguel Trillo. Doble exposición' —en el Centro de arte Dos de Mayo de Móstoles hasta el 22 de octubre—, recupera las dos primeras muestras individuales de Trillo en 1982 y 1983, pioneras en la ruptura de los convencionalismos de la época tanto en fondo como en forma. 

Fue a partir de 1978 cuando Trillo sacó la primera de una larga serie de fotografías de grupos tocando en directo en las salas más punteras de Madrid; no podía faltar Rock-Ola. Más tarde, entre 1980 y 1983, el gaditano viajó en verano a Londres, donde documentó las nuevas modas juveniles y más o menos subversivas que expresaban su identidad colectiva a través de una estética muy marcada. En la mayor parte de los retratos, los 'modelos' miran a cámara, apelando directamente al observador. Su 'tribu' viene representada por sus chupas, botas, cinturones, chapas, collares, pulseras, sombreros, peinados, pendientes, tatuajes o por su maquillaje.  

Pero para Trillo, aparte del contenido, es imprescindible la forma, el continente. "El modo en que presentó sus imágenes de conciertos sobre el muro de la galería, sin marco ni cristal, adheridas a paneles de madera pintados de colores pastel, con música sonando de fondo, retaba en su carácter desenfadado, casi pop, los modos en que la fotografía artística se había mostrado en galerías especializadas y salas institucionales", analiza Juan Albarrán, comisario de la exposición.

 

Cultura

Lo más leído