Ciuco Gutiérrez y la erótica de la "mujer-mueble"

  • Pantalla completa
1
1 de 15
Comparte la fotografía

1

2
2 de 15
Comparte la fotografía

2

3
3 de 15
Comparte la fotografía

3

4
4 de 15
Comparte la fotografía

4

5
5 de 15
Comparte la fotografía

5

Stitched Panorama
6
6 de 15
Comparte la fotografía

6

7
7 de 15
Comparte la fotografía

7

8
8 de 15
Comparte la fotografía

8

9
9 de 15
Comparte la fotografía

9

10
10 de 15
Comparte la fotografía

10

Stitched Panorama
11
11 de 15
Comparte la fotografía

11

12
12 de 15
Comparte la fotografía

12

13
13 de 15
Comparte la fotografía

13

14
14 de 15
Comparte la fotografía

14

Ciuco Gutiérrez homenajea a “todas esas mujeres resilientes, que sufren y crean cada vez con más fuerza”, en la exposición retrospectiva de la Sala Tabacalera de Madrid, hasta el próximo 21 de junio. En su estudio, los objetos y los colores han bailado siempre “convertidos en una pantomima”. Pero esa etapa ha terminado. Ya no es tiempo de soldaditos pop. No ha perdido su pasión por los objetos, pero ahora, su estética kitsch –propia de una sociedad de consumo - de purpurina y cartón piedra burgués se relaciona con la figura humana. “No le interesa el objeto único, aislado, encerrado en sí mismo, sino sus transformaciones irónicas, satíricas, críticas o puramente estéticas”, escribe en el catálogo de la muestra Begoña Torres. Esta vez ha convertido su estudio en un laboratorio vivo, un lugar de investigación, donde una serie de mujeres, no siempre arquetípicas, un determinado grupo elegido, cuya representatividad no es universal, interpreta los diferentes roles, las diferentes tareas en las que el cuerpo femenino se expone en términos de feminidad”, añade sobre los estados de ánimo de las modelos, sintetizadas en gestos y las define como "mujeres-mueble". "Las formas antropomórficas tan frecuentes en los muebles, no son sino indicadores y recuerdos de su participación en la vida del hombre", explica Torres. 

Cultura

Lo más leído