'Perras viciosas' y 'Azafatas calentorras': los mejores carteles del último cine X de Madrid

  • Pantalla completa
© Laura Martínez Lombardía
1 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
2 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
3 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
4 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
5 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
6 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
7 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
8 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
9 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
10 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
11 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
12 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
13 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
14 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
15 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

© Laura Martínez Lombardía
16 de 17
Comparte la fotografía

© Laura Martínez Lombardía

Ensalada en colegio femenino, que no falte el pepino; Folladoras de profesión; La emperatriz del vicio… títulos inconfundibles de películas porno. Porno de verdad, nada de tonterías modernas al estilo 50 sombras de Grey. Filmes que también se disfrutaban, como el cine corriente, en la oscuridad de las famosos salas X, abocadas al cierre en un mundo que disfruta del erotismo en sus ordenadores y tabletas.

En febrero apagaba la luz la sala Duque de Alba de Madrid, la última de este estilo que quedaba en la capital, un lugar cuyo proyeccionista, Rafael Sánchez, consideraba más que un cine, “un club social”, como comentaba a este periódico. Él era el encargado de crear los carteles que anunciaban las películas X y que ahora se recogen en una exposición que sirve como homenaje a la sala Duque de Alba y al propio Sánchez.

Sobre una cartulina blanca y con rotuladores de colores, el autor burlaba la prohibición de mostrar imágenes promocionales de películas porno. Con un estilo naïf, publicitaba Lozanas y delicadas y convertía cada póster en una obra única.

Estos carteles salen por primera vez del pasillo del cine y se podrán ver en La Factoría del Papel, así como en una versión online para comprar en la web de la galería de arte Gunter Gallery, hasta el próximo 21 de abril. Coincidirá con la Semana Santa para, como explican los organizadores, “aportar una segunda y picante lectura a la ‘Semana de Pasión’”.

Cine