Los monstruos también lloran

J. Z.

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14/09/2014 05:00

El ser humano siempre ha sentido una atracción irrefrenable por los monstruos. El espectador sentía compasión por el pobre Frankenstein, por los artistas de circo de La parada de los monstruos e incluso por el monstruo del Lago Ness.

En el fondo nos sentimos identificados con ellos. Son seres raros, diferentes, aislados. Como nosotros. Los monstruos reales son aquellos que separan al diferente y le marginan por ser como es. Los monstruos también lloran, y sufren, porque los monstruos tienen sentimientos, aunque a simple vista no lo parezcan.

Con esa idea en la cabeza se lee Extraños (Sexto Piso Ilustrado), el cómic de Javier Sáez Castán, que es todo un canto al diferente a través de tres historias de terror clásicas contadas desde el humor.

En Extraños tenemos a un maestro de ceremonias inquietante que contará al lector tres cuentos protagonizados por seres fantásticos. Personajes dispuestos a aterrorizar, pero que terminan por empatizar con la gente más que los humanos.

Una babosa gigante rosa, una culebra azul y un alienígena verde. Cada personaje tiene su color en un contexto en blanco y negro que sitúa la acción en EEUU (donde se permite hacer una crítica al consumismo) y en la gris Escocia.

Sáez Castán (Huesca, 1964) se ha especializado en libros ilustrados para niños como La merienda del Señor Verde (Ekaré, 2007) y ha recibido el premio al mejor libro ilustrado de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de México 2004 y Los mejores del Banco del libro de Venezuela 2005.

Con Extraños acerca el terror a los más pequeños, a la vez que les lanza un mensaje de igualdad, porque como recuerda la última página de su obra: “La cosa más extraña es usted”.