Quizás no le digan a usted nada los nombres de artistas como Alberto Vargas, George Petty o Gil Elvgren, pero seguro que conoce usted perfectamente sus objetos de estudio: las Pin-ups.
Los retratos que Vargas, Petty, Ealvgren y otros artistas del siglo XX hicieron de estas icónicas mujeres ligeras de ropa valen ahora cientos de miles de euros.
La editorial Taschen publica ahora una antología sobre este fenómeno artístico genuinamente americano: The Great American Pin-up, o los mejores retratos de Pin-ups realizados entre los años veinte y setenta del siglo pasado.
O cómo unos retratos subidos de tono y destinados a tener una vida efímera en los calendarios de la época se han convertido ahora en lucrativo objeto de coleccionistas.