El barco se acerca a la isla que suena. Los eucaliptos la vuelven frondosa, los edificios misteriosa. Aquí se encerraban en el pasado a los enfermos y los indeseados. Ahora la pequeña San Simón, en la ría de Vigo, espera a los casi dos mil incomprendidos -¿pagarías por ir a un festival sin conocer el programa de actuaciones?- que desembarcan con hambre de experiencia y experimento musical.
El secreto y el paraje son el gancho del Festival Sinsal, celebrado este fin de semana con la ayuda del proyecto SON Estrella Galicia.
Fotografías: MARTA F. ESCOBAR