William Burroughs, 100 años de un mito de la contracultura

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Jack Kerouac, Tánger, 1957, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs
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Jack Kerouac, Tánger, 1957, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs

Centro de Manhattan, 1965, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs
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Centro de Manhattan, 1965, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs

Burroughs en el Jardín Villa Mouniria, Tánger, © Estate of William S. Burroughs
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Burroughs en el Jardín Villa Mouniria, Tánger, © Estate of William S. Burroughs

Sin título, c. 1972, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs
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Sin título, c. 1972, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs

Sin título, 1975, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs
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Sin título, 1975, William S. Burroughs © Estate of William S. Burroughs

Infinito, París (Beat Hotel), 1962, William Burroughs-Ian Sommerville © Estate of William S. Burroughs
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Infinito, París (Beat Hotel), 1962, William Burroughs-Ian Sommerville © Estate of William S. Burroughs

William S. Burroughs nació el 5 de febrero de 1914 en Misuri, justo hoy hace cien años. Se trata de uno de los escritores estadounidenses más legendarios del siglo XX, capaz incluso de trascender su condición de catalizar de la generación beat, el emblemático colectivo de escritores que cambió el rumbo de las letras estadounidenses en los albores de los años sesenta.

Ocurre que Burroughs, que murió en 1997, sobrevivió a la gran estrella de esa generación, Jack Kerouac (1922/1969), y lo hizo redoblando su transgresora apuesta juvenil hasta convertirse en el gran patriarca de la contracultura estadounidense.

Primero practicó la literatura realista (la fundamental Yonqui, 1953), luego saltó a la experimentación, lo que no le libró de chocar con la censura tras la publicación de El almuerzo desnudo (1959).

Pero lo que cimentó su mito fue su transformación final en abuelo y agitador del sector más inquieto de la cultura estadounidense, recuerden, entre otras, sus apariciones cinematográficas (Drugstore Cowboy, Gus Van Sant, 1989) y musicales (vídeos del grupo industrial Ministry). Predicando el consumo de drogas y denunciando el control gubernamental cada vez que tenía oportunidad.

Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, la galería londinense The Photographes expone estos días una muestra con algunas de las mejores fotografías realizadas por Burroughs, que ilustran este artículo.

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