El artista español que triunfó tras quedarse en paro

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"Segundas pieles" mira al interior de las personas, muestra el animal que llevamos dentro. Miguel Vallinas lo explica usando un símil fotográfico "Es como si te tomaran una fotografía y al revelarla viéramos realmente lo que hay dentro de ti".
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Para el proceso de creación de las imágenes tuvo que fotografiar decenas de animales. La mayoría disecados. Intentaba reproducir en ellas la luz que existiría en un estudio profesional.
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El siguiente paso era tomar la fotografía a las personas reales. Para ello ya debía tener pensado con qué animales iban asociados. La pose de los modelos dependía de ello, al intentar reproducir formas que les vincularan con el animal.
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También la ropa del modelo era escogida en función del animal, como cuenta Miguel Vallinas a este periódico "Si la fotografía iba a llevar la morfología de un tucán usaba vestidos coloridos, mientras que si era un animal de caza apostaba por estampados más tradicionales".
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"'Segundas pieles' es la segunda parte de una trilogía. Su cierre consistirá en fotografiar animales paseando por las calles en paisajes nocturnos. Reflejar que "la ciudad es una fauna donde te puedes encontrar con cualquier tipo de animal" explica el autor.
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El trabajo de Vallinas ha tenido más aceptación fuera de España que dentro, donde confiesa que hasta ahora ningún medio importante se había acordado de él.
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El objetivo del fotógrafo es claro: vivir de lo que ama, aunque lo considera una misión difícil. "Existen pocas ayudas y la autoproducción es una locura. Quiero ir pasito a pasito y ver que todo esto no es producto de la casualidad".
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Miguel Vallinas tiene claro dónde reside parte de su éxito "Gracias a internet y a las plataformas digitales he tenido esta repercusión. Ahora empiezo a vender mi obra".
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Ahora son las galerías las que entran en contacto con él y no al revés. Sus próximos destinos: Hong Kong, Londres, Nueva York, Miami y México.
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A pesar de su creciente éxito sigue viviendo en su ciudad natal, Medina del Campo, en Valladolid, donde produce su trabajo. De momento no se plantea cambiar.
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El origen de su exitosa serie de imágenes fue muy cotidiano. Como explica el fotógrafo "Primero probé con mi perro, ya que antes de lanzarme quería comprobar el método y la forma de trabajo"
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'Segundas pieles' juega con la dualidad. ¿Son personas disfrazadas de animales o animales posando como seres humanos?. "Trabajé con los cuerpos para que adoptasen formas del animal, quería que fuesen imágenes ambiguas" añade Vallinas.
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"Quería buscar la segunda piel de las personas retratadas, de ahí el título, pero sobre todo quería que resultaran creíbles".

Miguel Vallinas (Valladolid, 1971) sufrió los efectos de la crisis hace cinco años. La empresa de muebles para la que realizaba fotografías para los catálogos fue a la quiebra y se encontró en el paro. Ese tiempo de parón fue visto como una oportunidad y retomó su verdadera pasión: la fotografía artística. Durante ese año produjo nuevo material y comenzó a mover su trabajo por concursos. Ganó 14.

Con la vuelta a la actividad profesional Vallinas bajó su ritmo de creación, aunque no cesó de fotografiar y promover su obra. Internet y las plataformas online fueron su principal arma para darse a conocer. Así se puso en contacto con él Colossal, una publicación británica online interesada en su trabajo Segundas pieles. Lo que ocurrió después es definido por el propio autor a El Confidencial como "una bola de nieve". Medios como The independent, o Washington Express se rindieron ante su obra y dedicaron artículos a su trabajo.

Una serie de fotos en las que Miguel Vallinas pretende "sacar el animal que todos tenemos dentro" y en la que muestra animales vestidos y posando como si fueran seres humanos. Unos retratos que juegan a la personificación creando un efecto sorprendente.

Gracias a internet su trabajo ha sido reconocido, y del paro ha pasado a exponer en Corea o Cambridge, y próximamente lo hará en Londres, Nueva York o Miami. Una nueva vida profesional que este fotógrafo industrial nunca pensó que pudiera lograr.

 

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