8 alimentos tan buenos que puedes comerlos todo lo que quieras

Gonzalo de Diego Ramos

01. Melón cantalupo — 01. Melón cantalupo
Con la llegada del buen tiempo, en nuestro país solemos preferir la variedad de melón piel de sapo como refrescante postre típico de la sobremesa veraniega. En otras naciones, sin embargo, se decantan por el melón cantalupo, con forma redonda y carne anaranjada, rico en ácido fólico, potasio y vitaminas A y C, con un 90% de agua.

02. Coliflor — 02. Coliflor
Se trata de uno de los alimentos más comunes en las así llamadas dietas detox por sus propiedades diuréticas, depurativas y para la eliminación de exceso de líquidos. Posee ácidos grasos omega-3 y vitamina K que ayudan a prevenir condiciones como la artritis. Vitamina A, magnesio, potasio y fósforo forman parte de su larga lista de nutrientes y sus altos niveles de fibra favorecen la digestión. Respecto al aporte de energía la coliflor solo contiene unas 27 calorías por cada 100 gramos.

03. Apio — 03. Apio
Es la típica imagen de las películas: la persona a dieta obligada, malhumorada y con un apio en su plato. Lo cierto es que esta especie vegetal está formada por un 95% agua y en una sola unidad solo hay 6 calorías. Se recomienda comer el apio fresco, ya que a partir de los 5 días pierde muchas de sus propiedades. Potasio, ácido fólico, fibra y vitamina K son los principales nutrientes que aporta a nuestra dieta.

04. Arándanos — 04. Arándanos
Los frutos rojos en general suelen aparecer en todas las listas de alimentos que apenas engordan. De este grupo, los arándanos solo aportan unas 40 calorías por cada 100 gramos. Por sus propiedades antibacterianas, se recomiendan especialmente para enfermedades del aparato urinario: infecciones de orina o problemas de riñones y próstata. Sus altos niveles de fibra se completan, además, con sus propiedades antioxidantes.

05. Berza — 05. Berza
Se la conoce también como col rizada, pero las modas alimenticias han decidido rebautizar el producto de toda la vida con el nombre de kale. Es una importante fuente de ácido fólico, proteínas, hierro, magnesio, fósforo, calcio, potasio, cobre, fibra… La lista de nutrientes es larga, las calorías, muy reducidas: 43 por cada 100 gramos de berza.

06. Moras — 06. Moras
Su dulce sabor puede llevarnos a pensar que las moras deberían estar cargadas de azúcar y ser, por consiguiente, una fruta muy calórica. Sin embargo, 100 gramos de estos deliciosos alimentos del bosque solo nos llevaran a consumir 45 kilocalorías. Las vitaminas A y C y los flavonoides presentes en las moras las dotan de propiedades antioxidantes particularmente valoradas.

07. Lechuga — 07. Lechuga
Romana, iceberg, escarola, italiana… las variedades de esta verdura de hoja son muchas, pero su aporte energético es verdaderamente reducido. 19 calorías por cada 100 gramos permiten que puedas ingerir lechuga hasta atiborrarte. Además de otros nutrientes presentes en algunos alimentos de este artículo, como ácido fólico y vitaminas A y C, la lechuga tiene además unos niveles de hierro nada desdeñables.

08. Pepino — 08. Pepino
Se trata de otro alimento que es agua en su mayor parte, aportando tan solo 13 calorías por cada 100 gramos. Casi todo su valor nutricional se encuentra en sus semillas y en su piel, por lo que no se recomienda suprimirlas. Ambas son una destacada fuente de vitamina A, un nutriente particularmente indicado para la salud de nuestros ojos.

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07/08/2017 05:00 - Actualizado: 08/08/2017 14:24

No existen los alimentos que tengan cero calorías. No obstante, según la nutricionista Lisa Young, existen una serie de productos que por su bajo consumo energético pueden ser consumidos sin ganar peso hasta que el cerebro diga basta.

La mayoría de estos productos son frutas y verduras que suelen poseer dos características muy definidas: tienen mucha agua y contienen fibra, facilitando la sensación de saciedad a través de dos sustancias que el cuerpo acabará eliminando de una u otra manera.

Muchos de ellos poseen además propiedades antioxidantes, vitaminas y otros nutrientes esenciales. Si alguna vez necesitas matar el gusanillo, sin arrepentirte de un exceso, tenlos siempre en tu despensa disponibles ante un ataque de apetito.

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