La maldad es intrínseca en el ser humano, lo que provoca que los asesinatos estén a la orden del día, en muchas ocasiones sin que exista siquiera un motivo que los provoque. Simplemente, desarrollan su actividad delictiva por su gusto por hacer daño, como es el caso de los asesinos en serie.
Sin embargo, los cuerpos de seguridad no siempre consiguen atrapar a los malos, a pesar de tener un importante historia de muertes a sus espaldas. Existen casos con mucha historia y decenas de años de investigaciones que no han conseguido descifrarse y, muy posiblemente, nunca lo consigan.
En ocasiones, las pistas que se han obtenido no han llevado hasta la persona -o incluso grupos- que han cometido los delitos. En otras, las incronguencias del caso y el silencio de los testigos termina por ahogar la investigación. Por muchos esfuerzos policiales, no siempre el asesino ha terminado entre rejas.
Estos son los diez casos más conocidos de asesinos en serie que nunca fueron detenidos.