Olvídate de la leche con cereales: estos son los desayunos que debes tomar

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Linaza
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Linaza

Un batido, una infusión o añadir un poco de linaza al tazón de cereales dará la vuelta a tu desayuno y lo convertirá en una mina de energía. Solo dos cucharadas de esta semilla contienen más del 100% de la ingesta diaria recomendada de ácidos grasos omega-3. Se caracteriza porque tiene un sabor similar a las nueces y porque es rica en fibra y lignanos, un antioxidante que se ha demostrado que ayuda a proteger contra el cáncer de mama. Pero debes tener precaución con una cosa: si te comes una cucharada como si nada, pasará a través de tu cuerpo sin ser digerida, por lo que es mejor molerla o machacarla. /iStock
Harina de avena
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Harina de avena

Parece un cereal, pero humedecida crea una especie de pasta que se convierte en el alimento ideal para empezar el día con energía. ¿Por qué tomarla? Atentos porque tiene multitud de beneficios: la harina de avena contiene beta-glucano, un tipo de fibra que se ha demostrado que ayuda a reducir el colesterol cuando se consume regularmente, y es rica en ácidos grasos omega-3, ácido fólico y potasio. Si en lugar de añadirle azúcares o escoger alguna de las variedades con sabores añadidos, la aderezamos con trozos de fruta como fresas –antioxidantes con gran cantidad de vitamina C, ácido fólico y fibra–, plátanos –una de las mejores fuentes de almidón resistente, un tipo de carbohidrato saludable que ayuda a mantenernos saciados durante– o nueces tendremos un desayuno completo, sabroso y bien sencillo de preparar. /iStock
Huevos
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Huevos

Una vez asumido que la creencia de que aportan demasiado colesterol a nuestra dieta es falsa –gracias a que una investigación demostró que su consumo tiene un menor impacto sobre el colesterol en sangre del que se pensaba–, los huevos se han convertido en una de las fuentes de proteínas y nutrientes (como la vitamina D) más recomendados por los expertos en alimentación. Fritos, escalfados, hervidos, en tortilla… ¡Ofrecen muchas posibilidades! Eso sí, se recomienda consumir entre tres y cuatro a la semana, por lo que puedes disfrutarlos en tus desayunos intercalándolos con el resto de propuestas pero no comerlos todos los días. /iStock
Pomelo
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Pomelo

Según un reciente estudio, comer medio pomelo antes de cada comida puede ayudarnos a adelgazar más rápido gracias a las propiedades quemagrasas de esta fruta y sus efectos beneficiosos sobre el azúcar en sangre y los niveles de insulina, explica Amanda MacMillan en 'Health'. No sólo eso, además es un alimento lleno de antioxidantes e hidratantes por lo que puede ayudarnos a ir al baño si tenemos problemas con este tema. Dale un puntito ácido a tu desayuno añadiendo medio pomelo, ya sea de forma natural o en zumo y combínalo con unos cereales o un yogurt para empezar el día repleto de energía. /iStock
Mantequilla de almendras
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Mantequilla de almendras

Que no de cacahuete. “Nutricionalmente hablando, la mantequilla de almendras es comparable a la mantequilla de cacahuete –ambas contienen alrededor de 100 calorías por cucharada– pero la de almendras es más baja en grasas saturadas”, explica MacMillan. No, desayunarnos un tazón de este producto (aunque lo hayamos preparado en casa) no es conveniente por el valor calórico extra que nos estaríamos metiendo a primera hora. Pero como explicaba la doctora Alessandra Bordoni en 'La Reppublica', “Las almendras son una fuente de vitamina B2 que contribuyen al mantenimiento de la piel y a la reducción del cansancio y la fatiga”. Además, en su versión natural, “contienen elevadas cantidades de magnesio, fibra y vitamina E y es un fruto seco muy recomendable para las personas con hipertensión”. /iStock
Yogur griego
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Yogur griego

Además de caracterizarse por su densidad y sabor, los griegos contienen casi el doble de calorías que los yogures normales, por lo que nos mantienen saciados durante más horas (incluso toda la mañana) sin necesidad de andar picando nada. Existen diferentes variedades por lo que si quieres mantener la línea opta por los bajos en grasas naturales y apórtales sabor con un poco de fruta (arándanos, kiwi, plátano o lo que tengas a mano) y será la combinación perfecta. En menos de lo que tarde la cafetera en preparar el café, ya habrás desayunado. Todo dulces y cremosas ventajas. /iStock
Sandía
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Sandía

Una de las frutas más refrescantes del verano que deberías incluir más a menudo en tus desayunos. Comenzar el día comiendo unos trozos de sandía es una manera excelente de hidratarnos. “Se trata de una de las mejores fuentes de licopeno, un nutriente que se encuentra en frutas y verduras de color rojo que es importante para la visión, la salud del corazón y la prevención del cáncer”, comenta Amanda MacMillan en 'Health'. Pero lo mejor de la sandía, más allá de su sabor u frescura, es que un tazón con varios trozos sólo contiene 40 calorías. Prueba a poner unos pedacitos en el yogur o la harina de avena. /iStock
Té
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“Debido a que tiene menos cafeína, hidrata de manera más eficaz que el café. Todos los tés –negro, rojo o blanco– proporcionan antioxidantes, pero el té verde es el más saludable porque es una fuente rica en catequinas, un tipo de antioxidantes conocidos como flavonoides a los que diferentes estudios científicos les han reconocido propiedades anticancerígenas. Además, sion numerosos los expertos que lo recomiendan para aquellas personas que están a dieta ya que beber cinco tazas al día puede mejorar el metabolismo del cuerpo y nos ayuda a perder peso más rápidamente. /iStock

Cada mañana lo mismo: antes de salir de casa un café acompañado de unas galletas o una tostada. ¿Te resulta familiar? Por lo general, no somos muy dados a prepararnos unos desayunos descomunales que conlleven cocinar algún alimento –como unos huevos revueltos o algo de bacon, por ejemplo– y aquello del desayuno continental con frijoles y sandwiches mixtos a primera hora de la mañana no lo concebimos a no ser que estemos de vacaciones (y tengamos mucha suerte con el alojamiento, claro).

Esta claro que no te quieres ir al trabajo con sensación de hinchazón ni se te pasa por la cabeza levantarte hora y media antes de lo previsto para prepararte un salteado de verduras frescas. Nada que ver. Pero optar por una combinación ligera, saludable y que nos aporte los nutrientes necesarios para comenzar el día a tope de energía no es tan difícil. Solo tienes que escoger los alimentos correctos que para llevar una dieta saludable y, de paso, sentirte saciado hasta la hora de comer.

Como se suele decir, el desayuno es la comida más importante del día, pero no tiene por qué ser igual cada mañana. Siguiendo las sugerencias que proponen diferentes nutricionistas en Heatlh, podemos hacer diferentes combinaciones de alimentos cada mañana para prepararte, en menos que canta un gallo, un desayuno distinto y original que te dejará listo para enfrentarte al largo día que tienes por delante con más vitalidad.  

Alma, Corazón, Vida